Por María Jossé España
Frente a Casa Presidencial, el sonido de la lluvia se mezcló con el vibrar de los redoblantes y las voces de manifestantes en repudio al convenio migratorio firmado entre Estados Unidos y Guatemala. Dicho acuerdo establece a la nación guatemalteca como asilo para migrantes de Honduras y El Salvador.
"Nuestro país se cae a pedazos con altos índices de desnutrición y desempleo; añadido al pobre sistema educativo y de justicia", indica Brenda Hernández, miembro de La Batucada del Pueblo. Con megáfono en mano dirigió consignas que pedían la renuncia del presidente Jimmy Morales; el ministro de gobernación, Enrique Degenhart; y la ministra de relaciones exteriores, Sandra Jovel.
Aunque el acuerdo ya está firmado, Hernández considera que el riesgo, en este momento, es que el Congreso de la República rectifique la decisión tomada por el actual gobierno. La activista argumenta que la expulsión de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, CICIG, debilitó la esperanza de la población. Sin embargo, los colectivos urbanos alientan a los guatemaltecos a que no dejen de luchar contra la impunidad y corrupción.
Entre las denuncias de los participantes se menciona el fraude electoral, la corrupción en el gobierno actual, la justicia para las 56 niñas víctimas del incendio en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, y la decisión ilegítima de convertir a Guatemala en "tercer país seguro".
Asimismo, frente al Tribunal Supremo Electoral, TSE, se reunieron para exigir la repetición de las elecciones generales por motivo de fraude. Los manifestantes pidieron a los magistrados del TSE que realicen un trabajo eficiente.
APOYO A LA DISTANCIA
La Chalana fue cantada por los participantes como forma de apoyo a los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala, USAC, quienes desde el martes 30 de julio tomaron el campus central de dicha casa de estudios, y que, hasta el momento los centros regionales también se han sumado al cierre de instalaciones.
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