Por Karen Quintanilla
En Barberena, Santa Rosa a 30 kilómetros de la Capital, se sitúa un cuerpo de agua, rodeado de plantaciones de café y varias plantas acuáticas.
La Laguna El Pino es constantemente visitada por turistas locales, en su mayoría para pesca recreativa, paseos en lancha, natación y tiempo en familia.
Gestionada por el Instituto Nacional de Bosques, INAB, de la mano de los representantes de la comunidad, con la misión de preservarla y cuidarla, solo el 20% de las orillas de la laguna son propiedad pública y el 80% es propiedad privada.
Una parte de la orilla fue declarada Parque Nacional en 1955, con una extensión de 0,73 km², la cual recibe apoyo de CONAP, INAB y la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Jefferson Mazariegos expuso que es posible acampar en el lugar. Además cuenta con parqueo para los vehículos. Durante el día hay muchas ventas de comida a precios económicos y los precios de ingreso son muy bajos.
Entre sus atracciones está la cabalgata. "Es una de las cosas que más hacen los turistas al visitar la laguna, además de nadar", comentó Fernando, quien a sus 20 años trabaja en los recorridos a caballo por el parque.
La laguna cuenta con una gran variedad de flora a su alrededor. Es considerada una zona boscosa pues tiene desde ciprés, eucaliptos, árboles navitivos de sauce, de aguacate, pinos, cultivos de café, paterna, entre otros frutos terrestres. Además, cuenta con una Flora acuática como jacintos, elodea y panicum.
El parque tiene varias especies de aves acuáticas, incluyendo el zampullín de pico grueso, garceta, polla de agua, gallareta y jacana centroamericana.
Yoselin Esteban comentó que "la calle para llegar al parque no es la mejor, sigue siendo de terracería y es el principal problema para nosotros, porque no todas las personas tienen carros para ese tipo de caminos".
Añadió que, "Es un lugar muy tranquilo y venimos seguido con los niños a pasar tiempo en familia".
Los pobladores indican que muchos viven en casi su totalidad del turismo al parque y que hay temporadas muy bajas que les preocupan y dificultan una calidad de vida.
Para finalizar, la comunidad invita a los guatemaltecos y turistas extranjeros a visitar la laguna y "darse un respiro de la ciudad".
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