¿De regreso a la normalidad?

El martes 29 de septiembre del presente año, se publicó en el Diario de Centroamérica el Acuerdo Ministerial 229-2020, en donde se autorizaba a partir del 1 de octubre, actividades como ferias, conciertos, además de permitir el acceso a los cines, bares y centros nocturnos. Ante ello, muchas personas han manifestado su enojo, otras insisten en visibilizar que muchos sectores afectados no tuvieron el apoyo del gobierno y se vieron obligados a mantenerse laborando como lo hacían antes del 13 de marzo, justo cuando comenzó la pandemia.

Los comerciantes de la Central de Mayoreo (CENMA), continuaron laborando durante la pandemia, con algunos protocolos de salubridad por miedo a ser clausurados. Sin embargo, trataron de no detener sus ingresos, pues muchos viven de lo que ganan al día.

Con mascarilla, evitando el contacto físico y cerrando sus negocios antes de la hora establecida, fue por meses su rutina diaria.

Los ciudadanos no dejaron de acudir a este famoso mercado, pues "favorecen los precios", declaró Julio Urrutia, quien se encontraba comprando en el lugar.

Con la reapertura del transporte público de las últimas semanas, algunas personas aprovecharon para abrir pequeños puestos y generar ingresos.

Durante el confinamiento, muchas personas buscaron las oportunidades para abrir sus propios negocios, aún si eso representaba un riesgo al vender en la calle. Pues el desempleo despegó radicalmente y el emprendimiento fue su alternativa.

Un gran porcentaje de los guatemaltecos, no obtuvo apoyo gubernamental durante la pandemia y algunso al escuchar a personas económicamente estables que sí habían recibido Bono Familia y víveres, se indignaron, pues la forma que el gobierno eligió a quién ayudar.

El distanciamiento social es uno de los temas con discusión, pues lugares como la Central de Mayoreo, no cuentan con agentes que estén todo el tiempo al pendiente de que se cumplan los protocolos de salubridad y prevención del Covid-19.

Muchos comerciantes temen a la autorización del Acuerdo 229-2020, pues podría estallar una nueva ola de contagios y afectarles en salud y de manera económica.

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