El programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida, ONUSIDA, junto a organizaciones conmemoraron el Día de la Cero Discriminación. Este año el tema a tratar fue la Cero Discriminación Contra las Mujeres y Niñas, haciéndoles un llamado a la sociedad para que estén enterados de las desigualdades que viven día a día miles de mujeres en toda su diversidad, las que viven con VIH, transgéneros y las trabajadoras sexuales a nivel mundial.
Uno de los objetivos de esta campaña es generar voluntad para apoyar a la acción de acabar con las formas de discriminación legales contra las mujeres y niñas, y derribar las barreras que impiden acceso igualitario de las mujeres a la salud y educación.
María Angelina, del Pueblo Nacional de la Mujer, resaltó que hay pequeñas discriminaciones que pasan desapercibidas, como los roles de género que se tienen establecidos en el país. Como en el gabinete de gobierno, donde nada más se cuenta con una mujer ministra y 3 mujeres secretarias de la presidencia; y en el congreso de la República donde solo hay un 25% de mujeres, de las cuales no todas las que llegan a puestos claves tienen conciencia de género, por lo tanto “no estamos representadas".
María hizo énfasis en que no existe una ley que proteja a las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. Comentó que visitaron áreas rurales de extrema pobreza donde las mujeres no pueden decidir qué métodos anticonceptivos pueden utilizar debido al machismo que existe entre sus parejas.
En Guatemala existe la ley contra el feminicidio, y aún así queda corta la situación de acceso a la justicia, situación que según María Angelina viene reflejada desde la familia, cuando una mujer o niña es violada no dejan que vayan a poner la denuncia porque “qué vergüenza que se enteren que la niña fue violada”. La violencia contra las mujeres representa un 58% de los delitos más denunciados ante el Ministerio Público. Hasta el sábado 7 de diciembre del 2019 fueron reconocidas 45 mil 822 víctimas por delito de violencia contra la mujer.
Comentó que como sociedad se deben romper los estereotipos mentales que se han construido. “En Guatemala si sos mujer, indígena y pobre estás triplemente discriminada, y mucho más si tienes una orientación sexual distinta a las que están acostumbrados, por lo tanto no tienes acceso a la salud, educación y a un trabajo digno” finalizó.
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