Por Alejandro Estacuy y María Jossé España
Cada año se celebran y realizan actividades en honor a la Virgen de la Asunción, una de estas y la más conocida por los guatemaltecos es la Feria de Jocotenango, en la cuál el ambiente es una mezcla de sabores tradicionales, luces de todos los colores y alegría de familias enteras.
La época colonial fue la espectadora de la primera feria en Jocotenango, Antigua Guatemala, con una duración del 14 al 31 de agosto. Al pasar los años, la fecha de culminación depende de la disposición de la alcaldía capitalina.
Antiguamente el recorrido comenzaba en el Parque Morazán; dado que en esa área residían familias acaudaladas y embajadas de diferentes naciones. Con el pasar del tiempo, el espacio, fue limitado a rodear las inmediaciones del hipódromo del norte y sus calles aledañas.
¿Qué encontramos en la Feria de Jocotenango?
Al caminar sobre la avenida Simeón Cañas rumbo a la Feria de Jocotenango se puede encontrar variedad de productos como zapatos, ropa para niño y globos, entre otros. Ello es un claro ejemplo de comercio informal que aprovecha la multitudinaria visita para ofrecer su mercancía.
Mientras recorremos el camino principal podemos encontrar varios puestos que se adornan de pequeñas guitarras, tambores y camiones hechos de madera, los cuales son totalmente coloridos. Todo esto inundado con olor de los diferentes puestos donde se preparan garnachas, gringas, tacos, tortas mexicanas, elotes locos y varios dulces típicos que nos muestran la variedad de nuestra gastronomía.
Los juegos mecánicos atraen a los más jóvenes, en donde prueban su valentía y audacia. También hay juegos arcade, entre ellos tiro al blanco y pesca de peces de goma. La lotería, la más jugada por los guatemaltecos, da un ambiente jovial acompañado de varias canciones del recuerdo en su versión al compás de la cumbia.
Las ruedas de Chicago son las atracciones que roban las miradas de los transeúntes por sus varios colores y gran tamaño que les permite ser vistas desde la lejanía de los diferentes caminos, consiguiendo ser el foco de niños y adolescentes en busca de aventura y de los adultos más experimentados y nostálgicos.
Por último, tirarse del resbaladero gigante es una de las tradiciones imperdibles de asistir a la feria. Dicho resbaladero tiene una altura de altura metros. Las personas toman un costal para sentarse y dejarse caer por el resbaladero aceitado.
Si aún no has visitado la tradicional y hermosa Feria de Jocotenango en la ciudad de Guatemala, te invitamos a que lo hagas junto a tu familia y amigos. Tienes hasta el 25 de agosto para disfrutar de la fiesta.
¡Pilas!
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