En medio de la pandemia de Covid-19, en la zona 21 de la Ciudad de Guatemala, Laura Aguiar de 21 años aceptó ser nombrada como nueva secretaria general de la Asociación de Estudiantes Universitarios “Oliverio Castañeda de León” (AEU), continuando la representación de la mujer dentro del movimiento estudiantil universitario.
Con raíces cubanas que le recuerdan la importancia de la historia y la memoria, la estudiante de publicidad y sociología en la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) se considera una mujer sincera con su sentir, promoviendo la sensibilidad y ternura dentro de los espacios de formación a los que pertenece, así como la emancipación de las mujeres en las agendas públicas para impulsar las nuevas formas de hacer política.
Su primer acercamiento con el movimiento estudiantil fue en 2018, durante su primer año en la carrera de publicidad en la Escuela de Ciencias de la Comunicación (ECC) de la Usac, al ser elegida como presidenta del Consejo Electoral para las elecciones de la Asociación de Estudiantes de dicha unidad académica. Sin embargo, no estaba en sus planes participar para una representación estudiantil mayor. “En mi niñez sí sabía que existía la Asociación de Estudiantes Universitarios, pero no fue como que yo pensara en participar”, comentó.
Antes de elegir estudiar en la ECC, su visión estaba en la Facultad de Medicina, pero al perder el examen de ingreso decidió intentar en distintas unidades académicas, tales como arquitectura y agronomía. Entre risas recuerda que ganó el examen de agronomía, pero luego decidió no estudiar un año para elegir con consciencia su carrera universitaria.
“Ya dentro de la ECC recibí cursos de formación social y vida universitaria. Me gustó mucho esa parte social, y reflexioné en ser comunicadora social. Así fue como pensé fusionar la comunicación con la sociología. Me hice el examen para la Escuela de Ciencias Políticas, y gané en primera oportunidad.”, indicó. Entre sus proyecciones como profesional piensa complementar la sociología y la comunicación con pedagogía para explorar nuevas formas de enseñanza.
Reto inesperado, reto tomado
Al momento de preguntarle a Laura si alguna vez imaginó ser la secretaria general de la AEU, ella respondió en medio de risas: “Seguramente si mi Laura del pasado se enterara, no sé qué opinaría al respecto”. Recuerda la admiración que sintió por Lenina García en la Planilla 2 - Frente Estudiantil, durante las elecciones de recuperación de la AEU, sin embargo, no pensó en que más adelante sería la segunda mujer en el puesto de secretaria general.
Al estar en la Escuela de Ciencias Políticas, recibió la convocatoria para participar en las próximas elecciones. En la primera organización de la Planilla 1 - Consciencia, ella pensaba en formar parte de la Secretaría de Género, pero por logística aceptó ser secretaria adjunta. Sin imaginar que posteriormente sería la secretaria general. “No lo sentí como una carga, sino como una responsabilidad y sí estaba dispuesta a llevarla”, aseguró.
Comentó que sus días están llenos de reuniones de estudiantes u otras organizaciones, la virtualidad ha permitido que se multipliquen. Además, debe estar pendiente "24/7" de la coyuntura nacional, y cumplir con sus carreras simultáneas.
Al salir de la crisálida
Antes de autodenominarse feminista, tenía la necesidad de informarse por completo sobre la historia y postulados. Hasta que un día comprendió que el feminismo nace dentro del espacio de cada mujer y que es un aprendizaje constante. Encontró su punto de partida como feminista durante su participación en una actividad de Mujeres en Movimienta, tomando para su vida que “la sanación es un acto político”.
Uno de los procesos de sanación en su vida ocurrió durante la cuarentena, en la que pudo acompañar el nacimiento de al menos 200 mariposas en su casa. Recuerda que investigó sobre las plantas de las que se alimentan y sobre cómo ayudarlas para completar su ciclo, dejando de lado el pensamiento paternalista de crianza. “Creo que aprendí mucho y pude ampliarlo con personas. No tenía que ser la mamá ni proteger a todos, más como vamos todos juntos a lograr las cosas.”, señaló.
Por otro lado, cree que las mujeres que la acompañan han sido pilares en su vida. “No habría llegado hasta donde estoy sino tuviese el respaldo de ellas”, comentó. Entre ellas se encuentra su madre, quien mantiene una relación cercana procurando el aprendizaje reciproco. Además, mencionó a Lenina García, Julia Silvestre y Lucía Ixchíu, así como las mujeres del anterior y actual secretariado de AEU.
- ¿Entonces cree que “Guatemala será toda feminista”? – se le pregunta.
- Yo sí creo que en algún momento las agendas públicas responderán a las peticiones de las mujeres. – sonríe - También creo que las mujeres, aunque no se autodenominen feministas, van a entender las luchas y las apoyarán.
Un nuevo tejido estudiantil universitario
“La historia nos permite reconocer la lucha de las personas, pero no seguir con esta línea de querer ser mártir. Esas personas no luchaban en línea de “me maten y ya”. Siento que se ha dado mucho en esta recuperación, responder a un contexto que no es el nuestro.”, señaló. Añade que el nuevo movimiento estudiantil debe responder al contexto actual, pero logrando que las personas se involucren y reconocer la diversidad para florecer.
Por último, hace el llamado a los y las estudiantes a no acoplarse a estructuras machistas para pertenecer a espacios de incidencia política, porque estos “también pueden ser sensibles y las emociones también pueden estar involucradas en las políticas”, así como abrir brecha no solo en la universidad sino que también en centros educativos y distintas instancias para aportar al desarrollo de la igualdad.
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